lunes, 2 de junio de 2014

Práctica 8: ¡Regresamos al futuro!

- Doc: ¡McFly¡, ¡McFly!, ¡Despiertaa! 

Un motor se oye en el exterior, rugiendo fuertemente. Me asomo a la ventana corriendo. El DeLorean, con muchos aparatos y cableados raros en la parte trasera del coche, continuando hacia la defensa delantera con tubos y mallas metálicas que son sostenidos por “cajas” de metal azules en cada extremo, rodeando la parte trasera y frontal. Se abre la puerta de “Ala de Gaviota” hacia arriba. Doc sale del DeLorean. 

- Marty: ¡Doc!. 
- Doc: ¡Marty! ¡Bienvenido a mi experimento, es el importante, el que he esperado toda mi vida! ¡El que nos ayudará a viajar al futuro! 
- Marty: Pero, ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Qué le has hecho al coche? 

En ese momento, me dirijo a bajar corriendo las escaleras que me llevan hasta la primera planta de mi casa para descubrir qué está sucediendo. Abro la puerta y ante mi está el DeLorean, el coche que en tantas aventuras nos ha acompañado. 

- Doc: ¡La versión mejorada Marty! ¡88 Millas por hora! Anda sube, ¡nos vamos! 
- Marty: ¿A-Al futuro, ahí es a dónde va? 
- Doc: Exacto, 45 años hacia el futuro. Siempre he soñado con ver el mundo del futuro, y el progreso de la humanidad. 

Doc cierra la puerta del coche, lo enciende, primera velocidad, segunda velocidad y acciona los Circuitos del Tiempo que siguen en la última fecha ingresada: Noviembre 5, 2030. Se forma el resplandor enfrente del auto y luego lo envuelve, pero se abre rápidamente un nuevo entorno. El DeLorean viajó por el tiempo. 

- Marty: ¡Dooooooc, cuidado! 



El coche choca contra la valla del aparcamiento del instituto. El humo envuelve el coche. Salimos corriendo hacia la puerta trasera del edificio. Se oye por el pasillo como uno de los alumnos es llamado por el director a través de las pantallas por videoconferencia. 

- Sr. Strickland: ¡McFlyyyyy junioooor, acuda a dirección inmediatamente, su madre Jennifer Parker está reunida con su tutor! 

Mi mirada se cruza con Doc. 

- Marty: Espera, ¡es mi hijo! 
- Doc: Ya sabes las normas McFly, no podemos hablar con nadie. 
- Marty: Pe- pero. 
- Doc: Nada de peros, sigamos, no debe vernos nadie que pueda reconocernos. 

Seguimos caminando por los pasillos. Encontramos mi clase, donde hace apenas 20 horas estaba dando matemáticas. Está muy cambiada, llena de cámaras que graban todo lo que hacen los alumnos. Ninguno tiene libros, todos tienen una especie de ordenadores muy pequeños que manejan con sus dedos mientras escuchan las órdenes del profesor que se proyecta en la pared. Parece que esta es la única clase ocupada. 

- Marty: Doc, ¿qué está pasando? ¡No hay nadie en el resto de clases! ¿Dónde están todos? 
- Doc: No lo sé Marty, todo esto es muy raro. 



Un chico sale de la clase. Pierdo de vista a Doc que se mete en el aula de química. Decido preguntarle. 

- Marty: Eh, hola. ¿Sabes dónde está todo el mundo? 
- Sam junior: ¿Todo el mundo quién? Todos estamos en esta clase. 
- Marty: Pero, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué solo ocupáis esta? 
- Sam junior: ¿Qué? ¿Para qué queremos ocupar más? Cabemos todos en esta aula multitarea ¿Te ocurre algo? 
- Marty: No, claro que no. Simplemente soy nuevo. 
Sam junior: No sé qué clases has visto, pero aquí desde hace muchos años las clases se imparten a distancia, solo tienes que conectarte con el ordenador cuando comienza la sesión desde casa. Solo asistimos los repetidores o los que necesitan refuerzo, y el resto solo durante el periodo de exámenes para que utilicemos los ordenadores que ellos nos dan, así nos tienen controlados para que no copiem… 

Doc aparece corriendo por el pasillo dirigiéndose hacia nosotros. 

- Doc: ¡McFly corre hacia el DeLorean!¡Nos vamos! 
- Marty: ¡¿Qué ocurre Doc?! ¡Si acabamos de llegar! ¡Yo me quedo! 
- Doc: ¡Marty!... ¡Tienes que volver conmigo! 
- Marty: ¿Pe- pero qué has visto Doc? 

Mientras tanto Doc prepara el condensador de fluzo. Subo al coche asombrado por la reacción de Doc, mientras que él prepara el coche.

- Doc: He visto algo que no me gusta. ¡Debemos volver al pasado de nuevo! ¡Te cuento por el camino! 

El DeLorean se eleva verticalmente y sus llantas salen completamente de las salpicaderas, y luego giran 90 grados, con la parte frontal de los rines hacia abajo, brillando con un color amarillo y sirviendo como turbinas. Las llantas son sostenidas por los rines con mecanismos extraños que vienen desde el interior de las salpicaderas. El DeLorean alcanza las 88 millas por hora, despidiendo los rayos y luces azules de los dispersores de fluzo, desaparecemos ante un resplandor que aparece en nuestro camino. 



¡Regresamos al pasado!